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Blackjack: Concepto y Reglas

Extraído del capítulo II del libro

En primer lugar quiero afirmar que el Blackjack es un juego de Destreza o Habilidad y no de Azar, como muchos creen u opinan. Por lo tanto, en lugar de ser simétrico como los juegos de azar es asimétrico, y esa asimetría está dada, en principio, por la variabilidad de las reglas ofrecidas como así también por la manera en que se expresa el jugador de Blackjack a partir del conocimiento de las mismas.

Si lo comparamos con la Ruleta, el Baccarat o el Craps, nos daremos cuenta que en éstos no podemos hacer nada para cambiar la esencia de cada juego, porque los mismos son cerrados y obedecen a reglas fijas que no se pueden modificar. Pero en el Blackjack, aparte de la variedad de reglas ofrecidas, es el jugador quien decide cómo jugar cada mano.

Para poder hacer el análisis adecuado de este juego es preciso explicar, para los que no lo conocen, cuáles son sus características particulares.

Es un juego de mesa donde el jugador enfrenta al repartidor de cartas, llamado dealer, con el que deberá jugar cada mano repartida. El jugador recibe dos cartas abiertas y el dealer sólo muestra una, independientemente que la otra la mantenga tapada o bien la extraiga después de atender al último jugador de la mesa.

Existen seis o siete asientos disponibles, y en casi todos los casinos del mundo un mismo jugador puede apostar en más de un puesto o casillero si así lo desea. Una vez repartidas las dos primeras cartas a cada jugador de la mesa que previamente haya apostado, y mostrando una sola carta el dealer, comienza a tener importancia la decisión personal de cada uno.

El jugador podrá Plantar su mano (stand), Pedir cartas (hit), Doblar su apuesta (double down), Partir pares (split), Rendir su mano de manera Temprana o Convencional (early surrender o conventional surrender) equivalente a perder el 50% de su apuesta original, si el casino lo permite, y tomar previamente o después de decidir su mano, el Seguro (insurance) ofrecido por el dealer, toda vez que el mismo muestre el As y por supuesto que el casino permita usar esa alternativa.

Las cartas valen por su valor nominal y las “negras” (J, Q, K) suman 10 puntos cada una.

El As es la única carta que admite valer 1 u 11, según las circunstancias valoradas por el jugador.

El Blackjack natural es el que se produce con un 10 o una "negra" (J, Q, K) y un As en las dos primeras cartas repartidas, y esa situación es compensada por todos los casinos del mundo con la paga de la apuesta original más la mitad de la misma. Esto es siempre y cuando el dealer no tenga en definitiva otro Blackjack similar, puesto que en este caso la mano quedaría empatada y no habría vencedores ni vencidos.

El objetivo de todo jugador es obtener el mayor puntaje posible que se aproxime a 21, pero siempre teniendo en cuenta la carta que muestra el dealer. Esto quiere decir que, en algunos casos, el jugador optará por plantar su mano a pesar de tener entre 12 y 16 puntos (stiff), porque el dealer mostrará una carta que, a priori, no resultará indicativa de tener una buena mano. Me refiero a mostrar un 6, 5, 4, 3 o 2, en ese orden de importancia.

Debemos tomar en cuenta que el repartidor de cartas siempre jugará su mano de la misma manera, es decir que mientras no alcance 17 o más puntos deberá pedir cartas, y una vez que haya alcanzado sumar dentro de ese puntaje deberá, obligadamente, plantar su mano. Esto se explica de la siguiente forma: si juego frontalmente con el dealer y recibo en total 15 puntos y él me muestra un 6, por ejemplo, lo más probable es que decida plantar mi mano. Suponiendo que la otra carta que después destapa o saca el dealer sea un 10, estaría totalizando 16 puntos y aparentemente tendría mayor puntaje que el mío. Pero el dealer en este caso debe seguir pidiendo cartas porque, como dije antes, no alcanzó a totalizar 17 puntos o más.

Por otro lado, si mi mano suma un total de 18 puntos y el dealer muestra un 7, por ejemplo, lo más indicado en este caso es que decida plantar mi mano. Ahora bien, si luego él totaliza 17 puntos no podrá seguir sacando cartas para tratar de sumar igual o más que mis 18 puntos, por lo que en este caso él está obligado a plantar su mano y yo ganaré la misma.

Así también, puede darse el caso de recibir en una “mano dura” (hard hand) un total de 10 u 11 puntos, donde seguramente lo más indicado será doblar la apuesta, siempre y cuando el dealer desde un 2 y hasta un 9, para lo cual debo arriesgar un monto similar al apostado originalmente. Por esta situación recibiré una sola carta y luego dependerá de lo que logré totalizar, para ser comparado al puntaje alcanzado por la banca, excepto que ella se haya excedido de 21 puntos, donde automáticamente pasaré a ganar las dos apuestas realizadas (la original y el doblaje posterior), cualquiera sea mi puntaje obtenido.

En éste y en todos los casos que coincida mi puntaje final con el de la banca, ni se gana ni se pierde la o las apuestas realizadas.

También puede darse el caso de recibir una “mano blanda” (soft hand) como, por ejemplo, A, 6. Esto se interpreta como que tengo 7 o 17 blando. En este caso se puede hacer uso de la opción de pedir, plantar o doblar, si es que esta última regla está permitida por el casino. Algunos únicamente permiten doblar con 10 u 11 puntos (actualmente el casino de Tigre, en la provincia de Buenos Aires, Argentina) y otros dejan la opción de doblar cualquiera sea el puntaje de las dos primeras cartas (como sucede también actualmente en el casino del Barco, ubicado en la Capital Federal de Argentina). Veremos más adelante que esta última opción es mucho más beneficiosa para el jugador, siempre y cuando sepa usarla convenientemente.

Con relación a partir pares, la mayoría de los casinos permite hacer uso de esta modalidad al jugador de Blackjack. Esto significa que deberá arriesgar una nueva y similar apuesta a la original, la cual será independiente de la misma. En algunos casos, y cuando el casino lo permita, se podrá doblar la apuesta después de haber partido pares, lo que representa otra regla favorable para el jugador, siempre y cuando también sea usada adecuadamente.

Ahora bien, cuando el dealer muestre un As le preguntará a los jugadores si harán uso de la opción de tomar seguro. Esto significa que el jugador deberá arriesgar el 50% de la apuesta original y, si el repartidor completara su mano con un Blackjack natural, el jugador cobrará el doble de su nueva apuesta. Por supuesto que a la vez el mismo jugador perderá la mano original, pero al haber realizado una apuesta por separado del 50% del monto inicial, lo que consigue es recuperar lo que está perdiendo originalmente, excepto que también tenga otro Blackjack natural.

En algunos casinos, y en la mayoría de los estadounidenses, se ofrece la regla de la rendición, la que puede ser tomada por el jugador de Blackjack siempre y cuando lo considere oportuno. En el caso de rendir la mano, lo que pierde es el 50% de la apuesta original y por supuesto no recibe ninguna carta adicional ni puede tomar decisión alguna en esa mano en cuestión.

Lo que hay que tener en cuenta es que, en todos los casos, el jugador es el que decide primero cómo jugará su mano y luego la banca se ajustará a hacerlo de la manera explicada anteriormente. Para el caso que el jugador haya excedido la misma de un total de 21 puntos, el dealer procederá a retirar las cartas repartidas y a llevar consigo la apuesta realizada, porque automáticamente el jugador perderá la misma, independientemente que luego él, si hay otros apostadores en la mesa, también se exceda del total de 21 puntos.

 

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